El fin del mundo

Así terminará el mundo según:

• El cristianismo: El Nuevo Testamento explica su versión del fin del mundo según la tradición del judaísmo. Esta afirma la resurrección de los muertos, el Juicio Final y la segunda venida de Cristo. Además, el cristianismo afirma que habrá un periodo entre la primera y la segunda llegada del Mesías, la llamada parusía, tiempo en el cual irá deteriorándose el mundo. En el Apocalipsis de San Juan hay numerosos símbolos al respecto, como la derrota de la Bestia o la llegada de los cuatro jinetes.
• El islam: Para los seguidores de Mahoma creer en el Día Final es uno de los pilares de la fe. Riay Tatary, imán de la Mezquita Central de Madrid, describe así el fin de los tiempos: "Comenzará con la destrucción de este mundo, morirán los seres vivos y se transformarán los cielos y la tierra. Dios resucitará a los humanos y juzgará a cada uno por todo lo que haya hecho de bien y de mal. Aquel cuyas buenas obras superen las malas será premiado con el paraíso y al contrario será castigado con el infierno".
• El budismo: No se puede decir que haya fin de los tiempos en esta religión: existen el cielo y los infiernos, pero nadie permanece en ellos eternamente. Sin embargo, en el siglo IV se introdujo en el budismo chino el culto a Maitreya. Esta creencia afirma que tres mil años después del nacimiento de Buda, esta religión decaerá y tendrá que venir Maitreya, que iniciará una nueva era. El hinduismo carece de juicio final, pues al periodo de expansión (el actual) sigue la reabsorción final y se inicia un nuevo ciclo cósmico.
• Los milenaristas: En 1997, 39 miembros de la secta Las puertas del cielo se suicidaron para subir al cielo en una nave espacial que iba en la cola del cometa Hale-Bopp antes de que acabara el mundo. Muchas creencias han tratado de datar el fin del mundo coincidiendo con los milenios, aunque para calcularlo haya que tener en cuenta la fecha exacta del nacimiento de Jesús. Desde el siglo XVII hasta el XIX, se siguió la cronología bíblica de James Ussher, que dató el fin del mundo el 22 de octubre de 1966.
• Escatología moderna: Si dejamos de lado la religión, son muchos los motivos que, según los expertos, podrían ocasionar la catástrofe que llevaría consigo el fin del mundo:
• En la historia de la Tierra, se acepta extensamente que varios enormes meteoritos han golpeado la superficie de ésta. Se han extendido teorías acerca de que uno de ellos causó la extinción de los dinosaurios. Si un gran meteorito golpease a la Tierra, podría hacer que un impacto grave afectara a la civilización.
• Otra idea sugerida, pero menos probable es la de que un agujero negro podría incorporarse en el Sistema Solar. Si sucediera esto, el resultado sería catastrófico.
• El panorama que más se ha explorado es una guerra nuclear o el uso de algún arma con posibilidades similares. Es difícil predecir si esto exterminaría a la humanidad, pero ciertamente podía alterar a la civilización tal como la conocemos, en particular si tuviera lugar un acontecimiento de invierno nuclear. Albert Einstein dijo: "Yo no sé cómo será la tercera guerra mundial, lo que sí sé es que la cuarta guerra mundial los hombres la disputaremos con palos y piedras".
• La amenaza más grande para la humanidad viene probablemente de la humanidad en sí misma. Otra categoría de desastres son las consecuencias no previstas de la tecnología. Se ha sugerido que las computadoras que aprenden toman acciones imprevistas o que los robots competirían contra la humanidad. La biotecnología podría conducir a la creación de una epidemia, la nanotecnología podría conducir al Goo gris -en ambos casos, ya sea deliberadamente o por accidente. También se ha sugerido que los científicos físicos pudieran crear accidentalmente un dispositivo que podría destruir la Tierra y al sistema solar. Por no hablar del ya conocido cambio climático.
  
• Otros muchos motivos: Resistencia antibiótica, epidemias, economía, infertilidad, crisis agrícola, ...

No olvidemos que todo esto no son más que meras profecías o teorías, por lo que no podemos dejar que el catastrofismo se apodere de nosotros. El fin del mundo está aún lejano.