El Síndrome del Miembro fantasma no es más que la percepción de sensaciones procedentes de un miembro amputado. El afectado siente como todavía está conectado al cuerpo y está funcionando con el resto de éste; se solía creer que esto se debía a que el cerebro seguía recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. Hoy día, la explicación más plausible consiste en que el cerebro sigue teniendo un área dedicada al miembro amputado por lo que el paciente sigue sintiéndolo: ante la ausencia de estímulos de entrada que corrijan el estado del miembro, el área genera por su cuenta las sensaciones que considera coherentes. Esta área, disfuncional tras la amputación, puede ser invadida por áreas vecinas con lo que utiliza sensaciones de otras partes del cuerpo para disparar las sensaciones del miembro amputado
Entre el 50 y 80% de las personas con miembros amputados experimentan estas sensaciones fantasma en su miembro amputado, y la mayoría de estas personas declara que son dolorosas. Las sensaciones fantasma también puede ocurrir después de quitarse otras partes del cuerpo y no necesariamente una extremidad, por ejemplo después de quitarse un seno, un diente (dolor del diente fantasma), o un ojo (síndrome del ojo fantasma).
Las sensaciones son generalmente similares a aquellas que se sienten en un miembro intacto, incluyendo calor, picazón, sensación de posición e incluso una leve sensación de compresión.
El conocimiento de los detalles de la forma del miembro y la percepción de la capacidad de moverlo tienden a debilitarse con el tiempo. No obstante, casi todos los amputados afirman que continúan sintiendo al menos algunas sensaciones fantasma a lo largo de toda su vida. Cuando las sensaciones fantasma se vuelven para el amputado lo suficientemente intensas como para definirlas como un dolor, se las denomina "dolencias fantasmas".
Lo siento por la poca calidad de las actualizaciones, la impuntualidad y el cambio de turno el pasado lunes, entre la universidad y la irresponsabilidad... ya se sabe. ¡Un saludo!
Eso decía mi tio-abuelo, que le amputaron una pierna, que le dolía como si la tuviera, pero yo era pequeña no sabía nada de esto.
ResponderEliminarMak
wow! qué interesante! De todos modos me parece lógico, pues hs perdido un miembro y no, la parte del cerebro que se dedicaba a esa zona.
ResponderEliminarInés