14 febrero 2010

Aviones propulsados por moscas


Siempre se exagera por lo que mengua, ya que en realidad no se trata de aviones, sino de miniaviones, pero lo que sí es cierto es que están propulsados por moscas.

El primero en construir una aeronave de este estilo fue el Dr. Richard Brewer, quien, el año 1949, utilizó madera de balsa para armar el fuselaje y el celofán de un paquete de cigarrillos para hacer las alas.

Los aviones que podéis ver a continuación fueron creados en los años setenta por Frank Ehling y fueron donados a la Smithsonian Institution, aunque actualmente no se encuentran expuestos. En ambos casos, se sustituyó el celofán de las alas por papel tisú. En el modelo de un solo motor, las alas tienen una envergadura de 5 cm. y en el de dos motores, de 10 cm.


Para montar los motores, Ehling cazaba a las pobres moscas con la mano y las estrellaba -literalmente- contra el suelo, aprovechando, cuando estaban aturdidas, para echarles pegamento en el abdomen y pegarlas al fuselaje. Otra táctica consistía en, una vez cazadas, encerrarlas en un frasco, meterlas un rato en el congelador y, una vez inmovilizadas por el frío, finalizar el proceso de ensamblado.



El caso es que esta afición se ha ido extendiendo y ahora se pueden encontrar cientos de sitios en la red en los que se detallan planos e instrucciones para la construcción de aviones en miniatura que utilizan moscas o escarabajos voladores como propulsores.

Por si os interesa, en esta web, podéis un kit por el módico precio de 6 dólares (moscas no incluídas).

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