Como muchos sabréis, y no quiero pecar de spoilers, en la segunda parte de la saga viajan al año 2015 para solucionar algunos problemas de la familia del personaje principal (Marty McFly) y a la llegada experimentan toda clase de avances tecnológicos que a muchos nos emocionaron cuando vimos la película por primera vez, que en esa época moríamos por tener pero que casualmente, cinco años antes de la fecha a la que viajan, ya podemos usar:
- Videoconferencias: aunque en la película estaba implementado por las compañías telefónicas, en la actualidad lo hacemos con software como Skype, iChat, MSN Messenger y ahora FaceTime en el iPhone 4.
- Videojuegos sin usar las manos: cuando Marty McFly entra al café ochentero los niños les parecía arcáico jugar videojuegos usando controles y las manos. Hoy tenemos el Microsoft Kinect que hace exactamente eso.
- Controles dactilares para entrar a una propiedad: En la película lo usan para entrar a su casa, algo que se puede implementar por muy poco dinero hoy en día.
- Pantallas inmensas en casa que, de hecho, en 2010 se ven muy superior al futuro imaginado de la película en 2015. También se predijo la capacidad de ver muchos canales al mismo tiempo, cosa que es totalmente habitual estos días.
- Publicidad personalizada: en la película es por medio de una proyección 3D en la calle, pero en la actualidad recibimos publicidad enfocada a nuestros gustos en internet. La misma idea pero en un diferente medio.
- Autos voladores: Lo siento, a mi me encantaría, pero estamos a años luz de poder vivir en una sociedad lo suficientemente preparada, educada, orientada como para manejar autos voladores. Ni la economía, ni la tecnología, ni la seguridad lo permiten tampoco.
- Mr. Fusion: Como sociedad no somos capaces de dejar de depender del petroleo, mucho menos tener las motivaciones para inventar un sistema que transforme la basura en combustible para nuestros automóviles.
- Hoverboards: Tampoco tenemos los conocimientos ni la tecnología suficiente para hacer patinetas que simplemente flotan en el aire.
- Ropa auto-ajustable: Dudo mucho que las marcas quieran auto-sabotear su economía desarrollando ropa que se auto-ajusta. La sociedad tampoco quiere ver una personas usando las mismas cosas durante 10 años a medida que crece.
- Hidratantes de comida: En la película uno de los personajes llega con una pizza pequeñísima y la mete en un aparato que segundos más tarde era de tamaño normal. Era un hidratante. Para hacer algo asi en la vida real necesitaríamos insertar toda clase de elementos no naturales en la comida, además la tecnología para lograrlo no ha sido inventada, y probablemente no haya necesidad de hacerlo.
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