25 noviembre 2010

Impresora 3D


La BBC presenta un reportaje bastante interesante de la nueva tecnología de imprimir en 3D. Según algunos el día en que podamos diseñar y luego imprimir nuestra ropa, cubiertos, cafeteras, herramientas y hasta autos, parece estar más cerca de lo que se piensa

La empresa estadounidense Stratasys creó el primer coche completamente impreso en 3D. Se trata de Urbee, un modelo híbrido de la empresa Kor Ecologic. Aunque es solo una maqueta de tamaño real, toda la carrocería del coche fue creada usando una impresora de tecnología de fabricación aditiva. El material usado fue ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno), un plástico muy resistente comúnmente usado para hacer teléfonos moviles o laptops.

¿Cómo funciona la impresora 3D?

Estas máquinas impresoras convierten un diseño tridimensional hecho en computadora en un objeto real.

El proceso de impresión consiste fundamentalmente en ir creando el prototipo capa a capa, de abajo a arriba. Se deposita una capa de polvo de plástico y se compacta en la zona deseada, repitiéndose el proceso, colocando capas una encima de otra, hasta completar la pieza.

Existen impresoras 3D de tinta, de láser y la más avanzada tecnología de impresión 3D funciona inyectando resinas en estado líquido y curándolas con luz ultravioleta.

¿Y qué tan rápido imprime?

La velocidad de impresión es de aproximadamente 2 cm verticales por hora, dependiendo de lo grande que sea la pieza.

Se puede imprimir en unos 20 materiales diversos, desde distintos tipos de plásticos complejos, goma, cristal, cera y hasta en acero inoxidable. Se pueden incluir colores y se logran objetos totalmente funcionales en una sola pieza, o sea que no tienen que ser ensamblados. En estos momentos, el material más económico podría costar US$1 por centímetro cúbico.

Actualmente esta tecnología se utiliza mayoritariamente para la fabricación de herramientas y piezas de repuesto en industrias como la aeroespacial, defensa, automotriz, médica, de equipos industriales, la arquitectura y los mercados de productos de consumo.

¿Tener un impresora 3D en casa?

Desde hace dos años, a través de la página web de la empresa holandesa Shapeways, los clientes mandan a imprimir sus propios diseños de distintos objetos de consumo, que van desde el ratón o mouse de una computadora hasta creaciones personales de joyas.

Duan Scott, de la empresa de impresiones Shapeways asegura que no está lejos el día en que cuando a alguien se le rompa la tapa de las pilas del control remoto, la solución será que se pueda imprimir uno de repuesto desde la impresora en 3D que cada uno tenga en su casa.

“No creo que en el futuro todo el mundo tenga en su casa una impresora en 3D, pero sí creo que muchos la tendrán, y además creo que existirá un servicio local para imprimir en 3D, tal y como existe un lugar para imprimir fotos o fotocopiar documentos”, afirmó, en conversación con BBC Mundo, el directivo de Shapeways.

23 noviembre 2010

5 beneficios de soñar

Los sueños implican beneficios concretos para el funcionamiento de nuestro cerebro que, probablemente, no sabrás:


El soñar es una especie de arte bioquímico con el cual todos los humanos estamos dotados. La recreación de realidades paralelas, el repaso de experiencias que oscilan entre nuestro pasado y nuestro futuro, y la proyección de escenarios que denotan la conciencia más allá del individuo, son sólo algunas de las mieles de la práctica onírica.

Pero además existen diversos estudios que comprueban beneficios concretos del soñar para nuestro cerebro. Múltiples habilidades cognitivas y sensoriales pueden afinarse, o incluso generarse desde cero, a través de los sueños.

Pijama Surf está conformado por editores que gustan de la onironaútica, una relajada disciplina que consiste en buscar, intencionadamente, la navegación consciente de los sueños con el fin de recavar información sensible que nos permita ser mejores personas y expandir el pulso de nuestra conciencia compartida.

Por ello disfrutamos compartir contigo notas como esta y presentarte cinco beneficios específicos (entre los miles que hay) que han sido científicamente comprobados y que postulan a los sueños como un importante estímulo cognitivo y psicoconductual.

1- MEMORIA Y PROCESAMIENTO DE NUEVA INFORMACIÓN

De acuerdo con el investigador Robert Stickgold los sueños contribuyen a la consolidación de la memoria y el aprendizaje, y son uno de los principales recursos de los que nuestra mente dispone para integrar y procesar nueva información.

2- AUTO TERAPIA

Los sueños ayudan a disipar el estrés que ataca a la mente de una persona. De acuerdo con la profesora Rosalind Cartwright, de Rush University, soñar es “casi como tener un terapeuta interno por que asocias tus sueños a sentimientos similares que hayas experimentado previamente y trabajas con la emoción relacionada a ellos para que sea procesada en la mañana".

3- PREPARAN TU PSIQUE PARA EVENTOS DRÁSTICOS

La teoría de la estimulación de amenazas de Antti Revonsuo afirma que los sueños proyectan escenarios amenazantes para que cuando una persona los enfrenta en “la vida real” se algún modo esta familiarizado con las sensaciones que estos escenarios le imponen y esto se traduce en una reacción mucho más acertada frente a estos eventos.

4- CREATIVIDAD Y SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Los sueños pueden servir para hackear las respuestas a añejos problemas matemáticos y sugerir la solución frente a retos profesionales significativos. Casos como el de la letra y melodía de la canción Yesterday que se le apareció a Paul McCartney durante un sueño en 1965, o el del campeón golfista Jack Nicklaus que durante un sueño encontró la manera de romper el peor bache de su carrera.

5- PREPARAN LA MENTE PARA CAMBIOS DE VIDA

El investigador Mohkamsing-den Boer estudio a tribus indígenas de Surinam y confirmó que utilizan los sueños como preparativo para tomar decisiones complejas, así como para familiarizarse con cambios importantes en sus vidas como la muerte de un ser querido.

18 noviembre 2010

Las medicinas alternativas también matan


Probablemente a todos se nos viene a la mente la acupuntura cuando pensamos en técnicas orientales de medicina alternativa. Lleva siendo usada desde hace cientos (tal vez miles) de años sin evidencias científicas que respalden su efectividad, y como en la mayoría de los casos parece ser inocua, esta tradicional forma de placebo no recibe demasiadas críticas.

Sin embargo un trabajo reciente ha revelado que a lo largo de los últimos 45 años la acupuntura ha causado al menos 86 muertos a causa de pinchazos incorrectos e involuntarios en el corazón y en los pulmones, así como por daños en arterias e hígado, problemas nerviosos, shocks, infecciones (provocadas por la ausencia de esterilización de las agujas), hemorragias, etc.

Y no lo digo yo, el autor del estudio es un experto británico en medicinas complementarias. La mayoría de los fallecidos (con edades comprendidas entre los 26 y 82) se encontraron con la fatalidad en China o Japón, aunque un puñado de esas muertes tuvieron lugar en occidente.

La causa más común de muerte fue una enfermedad llamada neumotórax que se da cuando el aire encuentra un camino entre las membranas que separan las paredes del pecho de los pulmones y que provocan que estos se colapsen. En la mayoría de los casos, los doctores tuvieron la certeza de que la causa de estas muertes fue la acupuntura, pero en otros queda menos claro.

El trabajo de Edzard Ernst, profesor de medicina complementaria en la Escuela de Medicina Península en Exeter (Reino Unido) se ha publicado en la revista Journal of Risk and Safety.

Y es que, a pesar de que muchos encuentran útiles estas técnicas, hay que insistir en entrenar de forma adecuada a los acupunturistas para que se eviten estas fatalidades. Sobre todo teniendo en cuenta que el número de fallecimientos registrados puede ser simplemente "la punta del iceberg", como sostiene el profesor Ernst.

15 noviembre 2010

El neurólogo que se cortó los nervios


La tradición científica de experimentar con uno mismo viene de muy atrás. Isaac Newton, por ejemplo, introdujo una aguja en su ojo hasta llegar al hueso ocular para ver qué ocurría, y el doctor Barry Marshall se bebió una placa de Petri llena de bacterias para encontrar las causas de la úlcera de estómago. Pero el caso que ahora nos ocupa es uno de los mejor documentados en la historia de la ciencia.


El neurólogo Henry Head, el tipo de la foto, realizó enormes avances a principios del siglo XX en el conocimiento de nuestro sistema nervioso y en particular del sistema somatosensorial mediante un método muy poco ortodoxo: con ayuda de un colega cortó y reconectó sus propios nervios para estudiar el proceso de recuperación de las sensaciones.

Durante muchos años, el doctor Head había estudiado la recuperación después de una lesión en los nervios de sus pacientes, pero estos no eran capaces de describir adecuadamente el proceso y aportarle los datos que necesitaba. Así pues, llegó a la conclusión de que debía probar sobre sí mismo y documentar el proceso.



El 25 de abril de 1903, ayudado por su colega el doctor Sherren, Henry Head se hizo seccionar los nervios radial y externo cutáneo lateral externo de su brazo izquierdo, que le quedó completamente insensible durante muchas semanas. El experimento se prolongó durante los cuatro años siguientes en los que Head fue describiendo detalladamente el proceso de recuperación de las sensaciones. En la documentación de su trabajo (“A human experiment in nerve division”) se incluyen las fotografías de su brazo, sobre el que trazaba un mapa con las sensaciones que iba recuperando.



Las primeras sensaciones regresaron después de los primeros 43 días. Para recopilar más datos, Head introducía el brazo en agua caliente y fría y registraba cualquier variación. A los 86 días el brazo empezaba a notar el pinchazo de una aguja, aunque aún no detectaba ningún cambio de temperatura. 112 días después empezó a notar el agua fría y tardó 161 días en apreciar las primeras reacciones al calor.

Paulatinamente, las conexiones nerviosas del brazo se fueron recomponiendo y recuperando la capacidad de sentir pequeños cambios, lo que les sirvió para entender que las diferentes “somatosensaciones” se procesan por separado y se combinan posteriormente para generar la sensación del tacto. Éste y otros trabajos posteriores permitieron a Head avanzar en el conocimiento de cómo funciona nuestro entramado de nervios y harían de él uno de los neurólogos más ilustres del principio del siglo XX.

11 noviembre 2010

¿Cómo se ponen las calles?


La curiosidad de hoy va dedicada a un gran amigo y seguidor de gatos muertos como es Ismael, ya que gracias a él descubrí este curioso sistema.

Muchos y muchas habréis escuchado en varias ocasiones la típica frase de “Me he levantado tan temprano que todavía no han puesto las calles” y lo primero que se te viene a la cabeza es al típico hombre con sus baldosas colocándolas una a una, que hay que reconocer que es un trabajo muy muy entretenido y mas cuando tienes que poner miles de baldosas para una calle o acera de unos poco metros.

En esta foto podemos ver a 3 hombres colocando las baldosas


Y en este video mas o menos a los mismos hombres colocando también baldosas pero ¿cuál es la diferencia?

05 noviembre 2010

¿Cuánto pesa un huracán?


Sí, este tipo de preguntas son un poco absurdas e imprecisas pero a todos nos encantan, y más si la comparación del peso se hace… ¡en ballenas azules! ¿Cuántas ballenas azules pesa un huracán? La duda se la plantea el equipo de Robert Krulwich en la NPR, quienes han elaborado otro de esos fantásticos vídeos divulgativos para hacer un cálculo aproximado.


Como veis, Krulwich calcula primero el peso de una nube normal, una de esas nubecillas blancas y algodonosas que vemos cruzar por el cielo. Teniendo en cuenta que las dimensiones pueden variar, estimaremos que una de estas nubes pesa en promedio alrededor de 100.000 kilos, lo que equivale al peso de unos 2/3 de una ballena azul de gran tamaño. ¿Cuánto pesa una nube de tormenta de panza oscura? Los autores del vídeo calculan la cifra en 47.990.073 kg, es decir que, explican, el interior de una tormenta contendría agua con el peso equivalente al de unas 353 ballenas azules (como para que se te caigan encima).
¿Y el plato fuerte? ¡Un huracán! Siguiendo esta progresión, el peso de todo el agua contenida en las nubes que forman un huracán se acercaría a los 50.000 millones de kilos o 50 millones de toneladas, el equivalente, ni más ni menos, que a 360.000 ballenas azules (¡¡!!) dando vueltas a toda velocidad alrededor del ojo del huracán. Resumiendo:

Una nube normal -> 97.976 kilos = 2/3 de una ballena azul
Una nube de tormenta -> 47.990.073 kg = 353 ballenas azules
Un huracán -> 48.987.975.960 kg = 360.000 ballenas azules

Indagando por ahí, se pueden encontrar otros cálculos sobre lo que pesa una nube y los datos resultan bastante diferentes. Según los cálculos de la NOAA, como recordaba Wicho en Microsiervos hace algún tiempo, una nube normal puede pesar unas 1.003.000.000 kilogramos o un millón de toneladas. En ballenas azules, esto vienen a ser más de 6.000, lo que dista bastante de los 2/3 de ballena azul que pesa la nube normal que calculan en el vídeo de NPR.

02 noviembre 2010

La cena más cara de la historia

El valor de esta cena asciende a diez millones de sestercios. Consultadas algunas referencias (1,2) para calcular el equivalente en euros, la cena en cuestión ascendería a unos 15 millones de euros. Y la otra cuestión sería el número de comensales que en este caso sólo sería una, Cleopatra VII.


Marco Antonio, amigo de César y su más encarecido vengador, solicitó el apoyo de Cleopatra, la cual accedió aún teniendo su país al borde de la ruina. Después de un sensual encuentro en Tarso, en su fastuoso trirreme real, Cleopatra exigió la ejecución de su hermana Arsinoe como requisito indispensable para prestarle ayuda a Antonio, el cual accedió a su propuesta. En aquella cita, ambos se enamoraron apasionadamente. Cleopatra, tratando de impresionar a su amante, apostó que era capaz de meterse “entre pecho y espalda” una cena de diez millones de sestercios. Lógicamente, Marco Antonio aceptó.

Llegado el día en cuestión, se sirvió la cena con los majares más exquisitos y, lógicamente, caros (para saber cómo puede ser una cena de la época lo podéis ver aquí) pero nada raro a la vista de Marco Antonio. Llegó Cleopatra a la cita con un impresionante collar con dos hermosas perlas, se dirigió a Planco, elegido juez de la contienda, y le preguntó cuánto podría valer cada una de las perlas: “Al menos, cinco millones de sestercios“, contestó el juez.

Tras dicha “tasación”, Cleopatra echó una de las perlas en una copa y la llenó de vinagre (recordemos que las perlas están formadas principalmente por carbonato de calcio que al reaccionar con el vinagre desprende calcio y CO2) para que se disolviese la perla y poder beberla. Cuando iba a repetir la operación con la segunda perla, para “gastar” los diez millones, Marco Antonio se dio por vencido.